En el 8 % de hogares no se alcanzará la temperatura recomendada este invierno, según el estudio de “Rehabilitación Energética" en España
El informe refleja la necesidad urgente de actuar, como mínimo, sobre tres millones de viviendas, el 12 % del parque edificado de nuestro país
El informe “Rehabilitación Energética en España. Una oportunidad para mejorar el parque edificado”, elaborado por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) y el Grupo Mutua de Propietarios, refleja las grandes deficiencias del parque inmobiliario español.
Los resultados del estudio se encuentran alineados con los recogidos en la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 del Ministerio para la Transformación Ecológica, poniendo de manifiesto que la falta de adecuación de las viviendas va a suponer que un 8 % de los hogares de nuestro país pase frío este invierno al alcanzar una temperatura inferior a 17 ºC y que el 35 % de los inmuebles estén por debajo de lo recomendado (20 ºC).
Una situación alarmante
El presidente del CGATE, Alfredo Sanz, explicó que para paliar esta situación “estimamos que es necesario actuar sobre tres millones de viviendas, el 12% del parque edificado, y recomendable extender estas intervenciones de rehabilitación hasta los ocho millones”. En España, sólo se han renovado un 0,8 % de los edificios durante los últimos diez años, alejándonos de las cifras alcanzadas por otros países europeos, como Francia o Alemania, donde actúan sobre más del 15 %.
"El informe nos muestra una situación alarmante, ya que no hablamos solo de malestar térmico, sino que esta situación puede tener consecuencias adversas sobre la salud”, indicó Borja Ribas, directivo del área de Operaciones del Grupo Mutua de Propietarios.
Intervenciones a ejecutar
Las entidades firmantes del estudio indican que no existe una solución óptima única. La vía más eficaz pasaría por reducir la demanda energética, es decir, por "incorporar o mejorar el aislamiento térmico de la envolvente", según apunta Alfredo Sanz. En esta línea, también se podrían añadir mejoras como "la reducción de puentes térmicos, la sustitución de carpinterías exteriores o la incorporación de sistemas de control solar”.
En segunda instancia, se debería mejorar el rendimiento de las instalaciones y equipos, apostando por las nuevas tecnologías y la maquinaria de última generación, evitando los combustibles que más contaminen e impulsando la electrificación.
Por último, la tercera meta que habría que alcanzar sería intentar cubrir el pequeño gasto energético mediante fuentes alternativas y renovables, como la solar, fotovoltaica, la aerotermia o la geotermia, entre otras.
Según el representante de Grupo Mutua de Propietarios, para optimizar al máximo la eficacia de las mejoras, éstas se deberían ejecutar sobre edificios completos y no sobre inmuebles aislados, "consiguiendo aún mejores ahorros energéticos con menores inversiones si se consigue intervenir varios edificios de forma simultánea o incluso un barrio completo”.